El sol se aleja cada día más de mi órbita

Carta sobre la nueva versión

Tengo mucha resistencia a escribir de nuevo por aquí. También fue muy difícil dejar de hacerlo y vuelvo, por necesidad.

Me parece correcto contar un poquito sobre qué es Poesiabelsa para las personas nuevas que se han acercado a este cuarto íntimo y por otro lado, actualizar cómo utilizaré esta newsletter a partir de ahora para las personas que me han seguido hasta aquí.

Estas cartas nacen por y para la poesía. Poesía no como género literario, si no como lenguaje esencial al que acudo para reencontrarme. Poesía para encontrar una forma de mirar la vida lo suficientemente convincente como para creer en ella. Quiero ser acompañante de la belleza en todos los sentidos en los que se pueda hallar, incluso en el más puro, qué es el más feo, el más bruto. Siento que lo poético combina esos dos antagónicos de manera sublime.

Pero quitando importancia a la cosa, es una newsletter poética en la que comparto mis humildes versos.

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Comencé haciendo cartas semanales en las que a veces narraba mis experiencias de manera más diluida y otras más desafiante. Dejo aquí alguna de mis cartas: Carta sobre el vacío. Luego tengo tiradas de poemas, por aquí otro: Poema I

Dejé de escribir por mis circunstancias vitales. Estas no me permitían dedicarme a Substack el tiempo que me estaba requiriendo y el compromiso que cogí, tanto con esta newsletter, como con mi otro “alter ego” de carácter más emprendedor @innerrhythm.

Me dedico al mundo del arte, en muchas de sus vertientes. Soy actriz de vocación, una aprendiz constante en la artesanía de la palabra hablada, escrita y cantada. Creadora desde que me acuesto hasta que me levanto.

Me apasionan tantas cosas que mi gran perdición es no tener foco.

Este año hice un viaje que me cambió la vida (todas las cartas de Japón las podéis leer en mis publicaciones anteriores). De hecho me ha transformado a unos niveles muy profundos. Parte de mi parón ha sido para comenzar a construir de nuevo una vida (casi) de cero.

Ahora estoy más enfocada que nunca, pero me siento muy lenta e incluso torpe.

Mi gran afán durante todo el año pasado fue emprender. Quería comenzar a hacer por monetizar todos mis aprendizajes y conocimientos sobre el cuerpo, mente y arte, pero de momento no, no es el momento.

No es el momento, entre otras cosas, porque en julio voy a empezar a trabajar en una obra teatral y estaré completamente inmersa en ello.

Quería hablar sobre esto por una razón: es un tratado sobre el amor a través de poesía.

Quizá conocéis a Octavio Paz, un gran poeta mexicano muy polémico. La obra no va sobre él, pero sí que se va a utilizar su poesía y ensayos para hablar sobre este bicho que nos compone: el amor.

Entre muchas cosas que podré ir descifrando poco a poco, hoy os cuento, que yo tendré que ponerme en la piel de Elena Garro.

Y acaba de comenzar mi obsesión. Ahora necesito descubrir todo de ella.

Fui a la librería que encontré primero. Salía de ensayar de la zona de Alonso Martínez y llegué a la Gran Vía. Entré a la Casa del libro, porque las librerías pequeñitas que me atraían paseando, no tenían nada parecido.

Directamente pregunté por los autores y sus libros. El dependiente me atendió maravillosamente y conocía mucho a esta escritora, pionera en el realismo mágico y multifacética. Escribía prosa, poesía, teatro, memorias, guiones… su personaje y obra está saliendo a relucir con más auge ahora, ya que en su época estaba eclipsada por su primer y turbulento marido, Octavio Paz.

Nada nuevo bajo el sol.

Pero no quiero hablar de su relación, si no de lo que voy descubriendo de su obra (y de ella, por qué no).

El libro que me compré fue “Testimonios sobre Mariana”, una obra que relata, de una forma completamente nueva para mí como lectora, sus vivencias con su marido Octavio Paz en las dos grandes ciudades en las que residieron: París y Nueva York.

Quería dejar hoy un poema suyo.

Encontrar su poesía publicada, creo, que no va a ser fácil, pero por los lares de internet encontré algún poema. Muy buenos.

Aquí os dejo un deleite y os lo leo por si sois de los que la poesía les entra por el oído.

O.

Todo el año es invierno junto a ti,
Rey Midas de la nieve.
Huyó la golondrina escondida
en el pelo.
La lengua no produjo más ríos
atravesando catedrales ni eucaliptos
en las torres.
Huyó por la rendija la ola azul
en cuyo centro se mecía la paloma.

El cielo blanco bajó para ahogar
a los árboles.
El lecho es el glaciar que devora
los sueños.
Surgió el puñal de hielo
para cercenar minuciosamente
la pequeña belleza que defiendo.

El sol se aleja cada día más
de mi órbita.
Sólo hay invierno junto a ti,
amigo.

18 de enero de 1955¹

Mis poemas o cartas os llegarán una vez a la semana, si no ocurre nada que lo impida. Tendrán preferencia los martes, igual que antes, pero quizá el día pueda cambiar. En un futuro iré realizando más cambios, pero ahora necesito ir muy poco a poco, sin comprometerme con horarios.

Mucho amor para esta semana. Fluid amigues.

Isabel Pamo
Poesiabelsa

1. https://latinamericanliteraturetoday.org/es/2018/11/four-poems-elena-garro/